Escasa de tierras propias para alimentar a su población, China está alentando la compra de campos en el exterior, básicamente en África. Pero también fijó la mira en la Argentina, donde ya negocia la posibilidad de producir soja sobre unas 200.000 hectáreas irrigadas de Río Negro .
El gobernador rionegrino Miguel Saiz adelantó ayer que viajará en octubre a China en busca de cerrar un acuerdo para que China (que suspendió las compras de aceite de soja argentino) inviertan unos U$S 100 millones en la provincia. Y el ministro de Producción, Juan Accatino, relató que meses atrás recorrieron los valles irrigados con funcionarios de la provincia china de Heilongjiang. Y agregó: “China necesita proveerse de alimentos y nosotros tenemos todas las condiciones”.