Consejos para inmigrantes en 1902.
La Historia de la Inmigración en la Argentina que escribió Fernando Devoto traza un completo panorama sobre las corrientes que llegaron al país. El autor afirma que “entre 1881 y 1914, algo más de 4.200.000 personas arribaron a la Argentina. De entre ellos, los italianos eran alrededor de 2.000.000; los españoles, 1.400.000; los franceses, 170.000; los rusos, 140.000″.
Sirvan estos interesantes datos para presentar el Manual del Inmigrante, difundido por las compañías de inmigración en Italia, en 1902 (publicado por Diego Armus en “Manual del emigrante italiano”, 1983), que pretende aclarar cuáles eran algunas de las normas de conducta en el país que les abría sus puertas. Estos son los diez consejos:
1. Cuando una banda musical entona el himno nacional, todos los presentes se descubren la cabeza en señal de reverencia.
2. A cualquier mujer, sea una dama o una lavandera, se le dice habitualmente señora. Llamar a una donna del pueblo mujer, no suena bien ya que equivale a decir hembra.
3. Para llamar a la gente en la entrada de la casa, o cuando la puerta está abierta, no se golpea ni se grita, se baten tres veces las palmas de las manos.
4. Para llamar a un carruaje o para avisar desde lejos al conductor de un tranvía para que se pare no se dice “pss, pss, pss”, sino “psciiio, psciiio”.
5. En los cafés o en las confiterías hay siempre un lugar especial para las señoras. Son admitidos sólo los hombres que las acompañan.
6. En un café o restaurante se llama al camarero batiendo las palmas dos veces y agregando inmediatamente la llamada de “¡mozo!” que quiere decir camarero. No se golpea sobre la mesa o el vaso.
7. En la platea de teatros y cines no está permitido, ni siquiera a las mujeres, llevar el sombrero puesto ya que se impedirá a los otros ver la escena.
8. No se fuma ni en los tranvías, ni en la plataforma. El aviso “está prohibido salivar” significa vietato sputare.
9. Para pedir socorro a un policía (vigilante), que es también un guardia de ciudad (para los casos urgentes de incendio, robo, heridas, violencia, etc.), se silba con un pito de plomo que muchos acostumbran llevar en el bolsillo.
10. Por la calle no se camina fuera de la vereda: de hacerlo recibiría el calificativo de “atorrante”, que equivale a mendigo.
7. En la platea de teatros y cines no está permitido, ni siquiera a las mujeres, llevar el sombrero puesto ya que se impedirá a los otros ver la escena.
8. No se fuma ni en los tranvías, ni en la plataforma. El aviso “está prohibido salivar” significa vietato sputare.
9. Para pedir socorro a un policía (vigilante), que es también un guardia de ciudad (para los casos urgentes de incendio, robo, heridas, violencia, etc.), se silba con un pito de plomo que muchos acostumbran llevar en el bolsillo.
10. Por la calle no se camina fuera de la vereda: de hacerlo recibiría el calificativo de “atorrante”, que equivale a mendigo.