Los mapamundis quedaron obsoletos en la medianoche de anteayer con el nacimiento de dos nuevos países en el Caribe, después de que las islas de Curaçao y San Martín, con 190.000 y 50.000 habitantes respectivamente, dejaran de pertenecer a las ahora disueltas Antillas Holandesas, para constituirse en Estados semiautónomos del Reino de Holanda.
Por otro lado, las tres islas menores que también formaban parte del extinto país y que en su conjunto suman menos de 20.000 habitantes, Bonaire, Saba y San Eustaquio, pasarán a ser municipios holandeses, y por tanto pertenecientes a la Unión Europea (UE).
Los cambios son producto de un acuerdo alcanzado en septiembre con el gobierno holandés, que seguirá siendo responsable de la defensa y política exterior de los nuevos países, y tendrá la supervisión inicial de las finanzas de Curaçao bajo un pacto de alivio de deuda.
Curaçao y San Martín consiguen así el estatus de país que ya había ganado la isla de Aruba en 1986, manteniendo lazos directos con Holanda.
Las Antillas Holandesas fueron colonizadas en el siglo XVII por los Países Bajos y habían existido como un país dentro del Reino de Holanda desde 1954. Recientemente se incrementaron las tensiones entre sus miembros a causa del reparto de ingresos y deudas.
Construir un país desde cero. La corresponsal de la BBC en La Haya, Geraldine Coughlan, dijo que el acuerdo fue criticado por políticos de derecha holandeses, entre ellos el antimusulmán Geert Wilders, cuyo partido respaldará en el Parlamento al nuevo gobierno holandés.
"Wilders pidió que las islas fueran subastadas al mejor postor", señaló Coughlan, "pero el acuerdo entre los nuevos países y Holanda ha sido incluido en la constitución y no será fácil modificarlo".
El nacimiento de los dos nuevos países fue celebrado con una ceremonia en Willemstad y Philipsburg, capitales respectivamente de Curaçao y de San Martín, con la bajada de la antigua bandera roja y azul de las Antillas Holandesas y el izado de sus sustitutas, presenciado por miles de asistentes.
Muchos detalles del funcionamiento de los nuevos países tendrán que ser determinados en las próximas semanas por sus nuevos dirigentes. El domingo por la mañana parlamentarios y otros miembros del gobierno en las dos islas juraron sus cargos.
La economía de ambas es dependiente en gran parte del turismo. Por ello, funcionarios de esa área en Curaçao, situada a 65 kilómetros de Venezuela, dijeron que esta medida haría que hubiera más recursos disponibles para desarrollar nuevas instalaciones portuarias y hoteles y posicionar mejor a la isla para el mercado turístico estadounidense.
Mientras, los nuevos líderes de San Martín, al este de Puerto de Rico, son conscientes del gran reto que tienen por delante. "Tendremos que crear instituciones cruciales para el funcionamiento de una democracia parlamentaria... desde cero", dijo la flamante primera ministra, Sarah Wescot-Williams.
"Es cierto, somos todavía parte del Reino de los Países Bajos y, sí, todavía estamos regidos por normas y acuerdos con el resto de sus miembros, pero el éxito de nuestro incipiente país dependerá de todos nosotros".